viernes, 30 de mayo de 2008

DUVÁN MARÍN


Nace en Manizales, Caldas. Ha publicado el poemario El sabor de la tarde. Hace parte de los libros Con la ciudad dormida en la garganta, En la paz de las cinturas, Musa Levis. Breviario de poesía contemporáneo de Caldas.
DÍA NORMAL

Es un día como cualquier otro,
Excepto este ser más débil.
Su cuerpo se halla amordazado por el recorrido.
No pinta sonrisas de niños a media voz.
Las calles asustan y las paredes deslizan
la tristeza cobijada por ráfagas de fusil, y escupe esquirlas de metralla.
Ahí manos regadas por todos lados y piernas arrinconadas, las murallas espolvorean gotas
de misiles bañados en sangre.
Palestina desmenuza suplicas, dicen que
la esperanza es la única que se pierde pero es lamentable que a esperanza la halla matado
una guerra fría, para que los sueños huyeran
como guerreros extraídos de su libertad.

OBSTRUIDO

No queda nada.
Sólo partituras de fuegos cruzados.
El aire se tiñe de rojo, las ambulancias no paran su recorrido,
Todo esta destruido, la gente grita en
su desespero y el pánico.
Mis ojos se llenan de polvo y humo,
por segundos pierdo el equilibrio.
Las balsas ya no aparecen a la distancia;
Todo me asusta hasta el estornudo, el ruido
de los carros masacra mi tacto.
Los árboles se han quedado inmóviles.
Todo se halla paralizado, la lluvia de extintores y guantes quirúrgicos invaden todas
las entradas.
Oprimo un cigarrillo en el débil puño
de mi mano, aún siento aferrarme
a una mañana sin esperanzas donde solo quedan recuerdos de una soledad encrucijada.